
15 Ago La ciencia del corazón (I)
La medicina China descubrió hace 5000 años que el “órgano maestro” es el corazón y no el cerebro. En Occidente, no fue hasta los años 70 – cuando dos investigadores Franceses, Gahery y Vigier, estimularon el nervio vago, encargado de transportar una señal del corazón al cerebro, reduciendo la respuesta de este en hasta un 50% – cuando se empezó a considerar que este órgano cumple mas funciones que simplemente bombear la sangre.
Estudios mas recientes han demostrado que durante la práctica de Mindfulness, cuando la respiración se torna profunda y abdominal, hace que nuestro nervio Vago se active y entremos en estados de calma y concentración reduciendo la actividad de pensamientos automáticos.
En 1982 se descubrió que el corazón es además una glándula hormonal que segrega hormonas como el FNA, que entre otros tiene efectos vasodilatadores y diuréticos en el organismo.
También se ha comprobado que el corazón segrega Oxitocina, la denominada “Hormona del Amor”.
En los 90, el doctor Andrew Armour, quién desarrolló el software de Coherencia Cardiaca, descubrió “el pequeño cerebro del corazón”, una red de 40000 neuronas aferentes que envían en conexión directa entre amos órganos mas información a la corteza cerebral (la que utilizamos para pensar) de la que recibe.
El Instituto Heartmath nació a finales de los 80 con el fin de estudiar la relación entre el cerebro y el corazón y su influencia en el resto de la fisiología humana. Actualmente es un centro pionero de investigación en Neurocardiología, y sus numerosos estudios han demostrado cosas tan sorprendentes como que:
– El corazón es la sede de nuestra intuición: se realizó un experimento en el que los participantes visualizaban imágenes en un ordenador y se recogían las mediciones de la respuesta de su corazón ante dichas imágenes mediante un electrocardiograma y la del cerebro mediante un electroencefalograma. Se comprobó que el corazón reaccionaba antes que el cerebro ante esas imágenes, incluso, para sorpresa de los investigadores, hasta el punto de que el corazón reaccionaba antes de que las imágenes aparecieran en pantalla, como si este pudiera predecir las imágenes que de forma aleatoria iba mostrando el ordenador.
– El corazón es quien regula nuestro estado de salud: el Instituto Heartmath ha comprobado que el corazón envía señales al cuerpo para regular su estado. Señales tanto hormonales como neuronales mediante ondas de presión durante los latidos. Si el corazón está bien, se lo hace saber al resto del cuerpo, y esto ocurre cuando nuestro corazón alcanza el estado de Coherencia.
– El estado de Coherencia Cardiaca es lo contrario del estrés: entrenándonos en Coherencia lograremos mucha mas claridad mental, fluidez a la hora de tomar decisiones, reforzaremos la capacidad de influir en nuestro estado de salud y mejora de enfermedades, reduciremos la secreción de Cortisol y aumentaremos la de la hormona DHA, que es regenerativa, ayuda a la salud y al alto rendimiento. Además de mejorar la capacidad de manejar emociones gracias a las conexiones neuronales del corazón con la amígdala.
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